Síndrome de Burnout ¿Qué hacer cuando el trabajo comienza a quemar?

El síndrome de Burnout es relativamente nuevo para el estudio de la psicología en el ámbito organizacional, este término fue utilizado por primera vez en el año 1974 por Freudenberger para darle algún significado a una serie de síntomas que estaban relacionados con el desgate personal de los individuos en el trabajo.

Síndrome de Burnout

Cada persona puede visualizar su profesión, empleo, oficio o emprendimiento de una manera diferente, pero algunas personas debido a la falta de organización y al exceso de trabajo en su departamento suelen padecer de otros trastornos asociados al desgaste laboral como la depresión, estrés o ansiedad. Por esto es necesario explicar cómo afecta esta sobrecarga laboral en las personas y cuáles son los síntomas más relevantes del síndrome de Burnout. Aunque existen tratamientos que son efectivos para este síndrome, es necesario mantener un nivel preventivo para evitar que los síntomas se transformen en un problema mayor para la persona y para la familia del afectado.

¿Qué es el síndrome de Burnout?

Existen muchos términos que se asocian al síndrome de Burnout, como desgaste laboral, estrés laboral, fatiga, desidia, entre otros, pero lo importante es que este síndrome es una combinación de todas estas características y otras. Por años se ha estudiado y descubierto que más del 70% de los afectados de estrés laboral terminan dejando sus trabajos y cayendo en un estado de depresión en el cual los empleados son incapaces de aceptar que tienen un problema, dificultando así su tratamiento y mejora para la productividad empresarial o individual.

Entonces podríamos decir que el Burnout es una manifestación de grandes rasgos de la personalidad que se ven afectados por varios motivos, las casusas más frecuentes que son la rutina, el tiempo de permanencia en el trabajo y la desorganización de las tareas, esto trae como consecuencia el estrés laboral y si este no es tratado puede persistir en el tiempo provocando entonces el síndrome de Burnout. Dentro de las características más destacadas se encuentran:

  • Abatimiento y fatiga: el hecho de asistir al trabajo y tener que cumplir con una rutina puede provocar en los empleados fatiga crónica, que con el tiempo termina por interrumpir sus actividades cotidianas, relaciones en el trabajo y hasta incluso afectar las relaciones emocionales con familiares y amigos. Es muy cierto los comentarios que se dicen que “el exceso de trabajo mata” y lo peor de todo es que lo hace lentamente.
  • Ineficiencia e improductividad: imagina aquel docente recién graduado dando sus primeras clases dentro de ambientes llenos de estudiantes hambrientos de conocimientos, ahora imagina el mismo docente 20 años más tarde. Perder el interés por lo que hacemos es naturalmente común si el tiempo atenta contra ello, muchas personas suelen dejarse llevar por esta rutina infinita y dejar de ser eficientes, productivos, innovadores, capaces y por el contrario nos vemos inmersos en un rol profesional apático, rutinario y melancólico, vivir de esta manera en el trabajo no puede ser sano, es por ello que se representa como uno de los síntomas claves de las personas que padecen de Burnout.
  • Negación: como mecanismo de defensa se muestra presente la frase en nuestra cabeza “no me sucede nada” negar está dentro de nuestras respuestas inconscientes más primitivas, para evitar demostrar a terceros lo vulnerable que somos en realidad, para las personas que padecen de Burnout es muy probable que también estén presentando algún tipo de depresión que los mantiene con la mirada en el suelo negando constantemente que tienen un problema y que deben hacer algo al respecto.
  • Relaciones personales afectadas: pues parece obvio que al padecer de este síndrome las relaciones con los demás pasan a un tercer plano, el dejar de compartir, conversar y mantener una amistad en el ámbito laboral es una consecuencia de este síndrome que a su vez coopera para aumentar los niveles de depresión que se manifiestan.

Todos estamos expuestos a padecer del síndrome de Burnout y es mucho más común en algunas profesiones que tienden a estar en constante contacto con personas afectadas como médicos, enfermeras, psicólogos, docentes entre otros. También es importante la forma en que se ejecute el trabajo, los que aman lo que hacen y ven que esto se vuelve algo rutinario y monótono tienden a dejar de sentir pasión y por lo tanto empezar a estar afectados por este síndrome. Ante los primeros síntomas debemos intentar mantener las relaciones sociales estables, mejorar la calidad de productividad y cuando todo esto no funcione acudir a un psicólogo para apagar la llama que poco a poco nos va quemando en nuestro ámbito laboral.

Existen un sinfín de consecuencias relacionadas con el síndrome de Burnout, más adelante hablaremos sobre cada una de ellas, sin embargo es importante acotar que los ataques de pánico y depresión son los trastornos que mayormente se asocian a este, veamos un caso real en el que Juan ha trabajado por más de 12 años como asistente de gerencia de publicidad de una gran compañía, es momento de ascender a un empleado pero sabemos que el elegido no es Juan, es Rosa del departamento de ventas quien asume el nuevo puesto. Imaginemos por un momento como son las emociones y pensamientos de Juan, en unos pocos días su trabajo mejorará o disminuirá dependiendo de las decisiones que él tome, ¿Cuál tomarías tú?

En este caso nos encontramos con uno de los acontecimientos más frecuentes en las grandes empresas, donde empleados que han dedicado años a la empresa no pueden lograr la meta por decisiones superiores y es entonces donde se avecina un camino bifurcado entre dejar de realizar las tareas al 100% o simplemente continuar sin ser merecedor de recompensa alguna. La motivación y desmotivación en el trabajo juegan un papel importante como detonantes del síndrome de Burnout, pues a mayor esfuerzo se exigen mayores recompensas y en el caso contrario el esfuerzo ya no parece ser una opción.

Si realmente te sientes identificado o conoces a alguien que pudiera estar padeciendo este síndrome, seguramente los tip´s, consejos y tratamientos te darán una visión más amplia de lo que necesitas hacer, además te mostraremos como diagnostican los profesionales de la salud mental el síndrome de Burnout.

Diagnóstico del Síndrome de Burnout, ¿Cómo saber cuándo alguien se está quemando?

Es importante resaltar que el síndrome de Burnout no se encuentra inmerso en el manual de los trastornos mentales, sin embargo, existen estudios que identifican los síntomas más relevantes para diagnosticar el síndrome en el personal de una empresa y también en trabajadores particulares, recordemos que cualquier persona que exceda de tus tareas laborales sea cual sea, es propenso a padecer de Burnout. Veamos a continuación los síntomas más notables del síndrome de Burnout clasificando los mismos por dimensiones, acompáñanos y descubre cuales son estos síntomas para identificar el síndrome de quema laboral en las personas, de seguro te ayudará mucho.

Quema laboral

Síntomas psicosomáticos: son todas las características que se asocian desde una afección psicológica a nuestro cuerpo, somatizando los síntomas fisiológicos que pueden estar asociados a su vez con otras enfermedades, los síntomas psicosomáticos más frecuentes son las cefaleas, problemas gastrointestinales, pérdida del apetito, insomnio, migrañas, hiperventilación, aceleración cardiaca, entre otras. Es importante acotar que muchos de estos síntomas se asocian a otros trastornos psicológicos o emocionales como la ansiedad, crisis de angustia o depresión es por ello que el especialista se encargará de diagnosticar objetivamente el trastorno que prevalece.

Síntomas Emocionales o afectivos: dentro de estos síntomas nos referimos a todas las características de índoles emocionales o afectivas que pueda estar presentando la persona en relación a su ámbito laboral, los psicólogos intentan redireccionar los síntomas a otros contextos para identificar si el problema viene desde el trabajo o de otra parte, cuando se conoce que el síndrome es causado por el exceso de trabajo o percepción del mismo, entonces se procede a analizar los síntomas emocionales como el distanciamiento, aislamiento, introversión, apatía, abatimiento, ansiedad, depresión, angustia, melancolía, entre otros, no es necesario presentar todos los síntomas para el diagnóstico del síndrome, pues algunos se asocian más en algunas personas que en otras.

Síntomas Conductuales: pasamos ahora a las respuestas conductuales de las personas que presentan el síndrome de Burnout, sabemos que los pensamientos se asocian a las emociones y eso genera una respuesta (conductas). Para las personas que padecen del síndrome está claro que los factores emocionales deben ser cónsonos con las respuestas que estos emiten, si se sienten tristes lo más correcto será el llanto, pero recordemos también que la negación de la persona que sufre el síndrome de Burnout es negar el problema por tanto es muy probable el enmascaramiento de estos síntomas. Dentro de las respuestas conductuales más frecuentes se encuentran la desidia laboral, improductividad, apatía hacia las tareas, falta de organización, arranques de ira, lentitud, falta de creatividad e innovación, entre otros.

Síntomas defensivos: ya hemos hablado de estos mecanismos de defensa que se hacen presentes en la aparición del síndrome y por supuesto el más destacado es la negación, donde todos los síntomas anteriormente expuestos cumplen una importancia irrelevante para el afectado, negando todas las consecuencias y síntomas que se presentan, y se hacen presentes pensamientos distorsionados como “yo estoy bien, nada me pasa” “están exagerando” “si algo en mí no está bien es por mi culpa” “no necesito ayuda” entre otros.

Los síntomas defensivos pueden estar asociados a temores aún mayores como renunciar al trabajo que está afectando su vida, pues el dejar de percibir un ingreso no es una opción para nadie, pero es menos sano mantenerse en un lugar donde se pueden intensificar estos síntomas.

Podemos citar a dos autores que realmente han contribuido y dado un aporte a la ciencia para poder identificar los indicadores mediante test psicométricos y así identificar los niveles de Burnout que la persona presenta. Maslach y Jackson en el año 1981 definieron como variable el síndrome de Burnout y también plantearon algunas dimensiones que son necesarias para diagnosticar el síndrome, veamos cuales son.

Cansancio emocional: cuando hablamos de emociones no encontramos frente a un término que describe todas las respuestas internas que tienen relación a un estímulo por un tiempo breve, haciendo referencia al trabajo cuando Juan no recibe su merecido ascenso existen un sinfín de emociones que se hacen presente pero las más relevantes son la impotencia, la frustración, la ira y quizás la tristeza, ahora imagina que aparte de no haber recibido este premio el jefe de Juan lo regaña constantemente, lo llena de actividades que no le corresponde y le hace pasar horas extras en reuniones y actividades que no son de su competencia. Llega un punto en el que las emociones parecen sobrecargarse ocasionando así el cansancio emocional, este agotamiento hace referencia a aquellas emociones que afectan al individuo y que se presentan de manera recurrente en el ámbito laboral.

Despersonalización: Maslach identifica la despersonalización como una característica que se asocia a la falta de importancia que el individuo le brinda a sus tareas, responsabilidad, relaciones personales, entre otros. Cuando una persona presenta despersonalización comienzan a notarse algunas conductas que fueron descritas anteriormente como apatía, indiferencia, irresponsabilidad frente a las tareas, falta de importancia, impulsividad y explosividad ante las demandas de sus jefes o superiores. Cuando una persona comienza a padecer de esta dimensión se puede identificar el síndrome de Burnout inmediatamente y el tratamiento psicológico se hace imprescindible.

Baja realización personal: Las personas tienden a buscar un sentido a todos los esfuerzos que se realizan en el trabajo, algunos optan por más dinero para pagar lujos o salir de deudas, otros prefieren el status de estar en un lugar de alto reconocimiento y otros simplemente hacer crecer su empresa, pero todos tienen algo en común “la superación personal” el éxito parte del cumplimiento de metas a corto y largo plazo que una persona se plantea para su vida, no solo en el ámbito laboral sino en cualquier contexto de su vida. Por el contrario, en el caso de Juan que ha perdido la oportunidad de lograr ascender a gerente pues otra persona parece tener más aptitud o preferencia por parte de los superiores, es entonces donde la autorrealización de Juan se ve afectada y el sentido de su trabajo se viene cuesta abajo, pues su trabajo ya no tiene el mismo valor que tenía antes.

Perder el sentido de autorrealización puede ser dañino para cualquier persona, por lo que psicólogos y psicoterapeutas trabajan para brindar un nuevo sentido de vida a estas personas, buscando proyectos de vidas, metas reales, recompensas personales entre otros.

Causas del Síndrome de Burnout ¿Quién es el culpable?

Haciendo referencia a la pregunta ¿Quién es el culpable? Podríamos estar dedicando todo el artículo en buscar el responsable de este síndrome de quema laboral, según el caso de Juan parece que los culpables son los superiores o Rosa la nueva gerente, o quizás el mismo Juan por no dar su mayor esfuerzo, podríamos estar largo rato tratando de buscar culpables a las desgracias que suceden a diario en el mundo, pero sinceramente eso no le dará el cargo que Juan necesita. A continuación, no daremos respuesta a quien es o no el culpable del síndrome de Burnout, pero si detallaremos cuales son las causas que propagan este síndrome en las empresas y que afecta sus empleados. Como empleado podrías ayudar a tus superiores a entender este concepto y como superior podrías poner en práctica una jornada preventiva para evitar que tus empleados padezcan del síndrome, continuemos entonces por conocer las causas del síndrome de Burnout.

1.-  Falta de toma de decisiones en el trabajo: muchas personas pueden decidir qué hacer, cuando y en qué momento, pero aquellos empleados que pierden este control y no están seguros en las decisiones que deben tomar en su puesto de trabajo trae consigo la intriga de no saber que se está haciendo y por ende es inevitable el cansancio mental y físico al terminar la jornada laboral.

2.- El aislamiento también estresa: muchas personas pueden sentirse aisladas en el trabajo ya que el puesto no permite la relación con personas o si lo permite la relación no es la adecuada debido a conflictos sociolaborales. Si además esto se une con la falta de relaciones sociales en el hogar y en su tiempo libre, puede traer como consecuencia debilidades en la autoestima lo que produce estrés y provoca síntomas emocionales. Esta situación con el tiempo puede provocar la presencia del síndrome de Burnout.

3.- Tener muchos supervisores: Otra situación es cuando el empleado tiene más de un jefe y todos ellos parecen decirle lo que tiene que hacer y por supuesto en algún momento se contradicen. Pasar por esta situación no solo afecta tu calidad de vida en el trabajo sino que además puede afectar tu integridad física al somatizar el estrés ocasionado por no tener claro quién es tu supervisor inmediato y recibir órdenes claras de una sola fuente.

4.- Contradicción de los valores personales con los valores del trabajo: En otras ocasiones donde el empleado debe realizar actividades con las que no se encuentra totalmente de acuerdo, es entonces donde comienza a sentirse no merecedor del puesto de trabajo. Ejemplifiquemos la situación: Manuel trabaja para una compañía de seguros, su misión es buscar fallas en los formularios de los solicitantes para no cubrir con la cobertura del seguro para sus clientes, Manuel reconoce que eso está mal y prefiere dejar su empleo pero sentirse bien consigo mismo. Aquí notamos que muchos empleos no están diseñados para todo el mundo y buscar un lugar que comparta ideales, valores y ética como lo haríamos nosotros mismos se transforma en un lugar perfecto para trabajar.

5.-Actividades varias fuera del rol: Hay empleos menos específicos donde muchas veces  debemos hacer de todo un poco, inclusive cosas que no nos gustan del todo, algunos empleados pueden que les toque realizar tareas que no están en el contrato pero esto no les afecta para nada, y esta el caso que si es peligroso, en donde se debe realizar constante tareas que no corresponde al puesto de trabajo solo por temor a no perder el puesto o para caer mejor a su jefe, buscamos el desayuno, sacamos la basura, organizamos papeleo innecesario, entre otros. Realizar actividades que no pertenecen a nuestro departamento puede ser agotado y por ende afecta nuestra realización personal.

6.- falta de organización tiempo, familia y trabajo: según la OIT, Organización internacional del Trabajo, en Uruguay se establece por decreto un máximo de 8 hora laborales diarias, pero sabemos que en algunos trabajos exigen más de las reglamentarias horas al día y ademas, muchas veces tenemos que pasar horas de nuestro tiempo libre organizando, planificando o llamando a clientes potenciales. Esta situación y descuidar tu tiempo libre, familia, ocio y lo más importante tu tiempo personal afecta considerablemente tus emociones.

Estas son algunas de las causas más frecuentes que pueden provocar la aparición del síndrome de Burnout, quizás te sientas identificado/a con alguna de ellas o tengas otras en mente, lo importante es lo que debemos hacer al respecto para que esto no se haga presente en nuestra vida laboral y afecte nuestra vida personal, es por esto que a continuación mencionaremos los tratamientos más recomendados que ayudaran a superar el síndrome de Burnout y por supuesto las acciones preventivas para que no se haga presente en nuestro lugar de trabajo.

¿Cómo combatir el síndrome de Burnout?

Muchos psicólogos y coaching laborales han intentado dar un plan de intervención para eliminar de una vez por todas el síndrome de Burnout de sus empleados. Algunos de esto tratamientos funcionan eficazmente, otros parecen necesitar más ayuda, sin embargo, es necesario conocer cuáles son las fuentes de tratamiento efectivo para combatir el síndrome de Burnout:

1.- Identifique que le está afectando: Existen un millón de consecuencias que pueden estar asociadas al síndrome de Burnout, si has aceptado que padeces de este síndrome ya has dado un paso gigante hacia tu mejora, pues la negación ya no es parte de tus mecanismos de defensa, así que elabora una lista de todo lo que consideras que te está afectando en tu trabajo y colócale un porcentaje significativo a cada uno, así podrás ir solucionando desde mayor a menor hasta acabar con todos los acontecimientos que te afectan en tu ambiente de trabajo. Por ejemplo Juan ha aceptado que padece del síndrome de Burnout, por lo que comenzó a hacer la lista de aquellas situaciones que le afectan en el trabajo y descubrió que le cuesta mucho decir “NO” y esto puede que sea una de las razones por la cual no consiguió el ascenso. Vemos en este ejemplo que muchas veces somos responsables de lo que padecemos por temor, miedos, ansiedad, impotencia, entre otras emociones que no somos capaces de enfrentar, a lo que nos lleva a nuestro consejo número 2.

2.- Enfrenta tus miedos ¿Qué es lo peor que puede pasar?: analiza que es lo peor que puede pasarte si enfrentas tus peores temores en el trabajo, como enfrentar a tu jefe, aprender a decir que no, aclarar cuáles son tus responsabilidades, exigir un aumento, todo esto trae consigo temores como perder el empleo, que te exijan más o pasar a humillaciones mayores frente a otros compañeros. Después de visualizar lo peor que te pueda pasar ya no deberías tener miedo porque estás preparado/a ahora es tiempo enfrentar esos miedos.

3.- Evalúa que puede estar mal y cambie de perspectiva: los niños adoran mirar el mundo al revés, esto porque la perspectiva del mundo es diferente, está al revés, quizás a nosotros también nos toque mirar de una manera diferente de vez en cuando. Si tu actitud y comportamiento en el trabajo afecta al equipo, te has vuelto sarcástico, solitario, pedante, arrogante o cínico, sabes que estas teniendo un problema conductual, por ende, es hora de ver el vaso medio lleno. Cambia la forma de ver tu trabajo, busca lo bueno y agradable del mismo, trata de interactuar con tus compañeros de trabajo y verás que no todo es negro y que algunas cosas pueden ser buenas.

4.- La asistencia psicológica siempre es una opción: muchas empresas cuentan con psicólogos organizacionales o con un seguro que cubre este acompañamiento. Asistir un psicólogo te hará visualizar la vida desde una óptica personal, haciendo real cada uno de los pensamientos e identificando aquellos que son irreales, por ejemplo pensar que todos tienen la culpa, que todos te odian o que no eres bueno en nada son pensamientos que podrían ser ilusiones negativas que te hacen sentir peor, es por ello que psicólogos y psicoterapeutas buscan estrategias para hacer que esos pensamientos desaparezcan y puedas tener una visión más objetiva del mundo que te rodea.

5.- Primero tú, luego lo demás: Quizás para algunas personas este enunciado sea nuevo y extraño, pero lo que deben saber es que, si uno personalmente no está bien, nada de lo demás lo estará. ¿Cómo podemos producir en nuestro trabajo si estamos débiles, abatidos o apáticos?, ¿cómo le damos un abrazo sincero a nuestros hijos si estamos hartos de nuestra vida? Aprender que nosotros estamos por encima de todo lo demás nos ayuda a tener una mejor autoestima. Comienza por alimentarte bien, beber agua y hacer ejercicios, nuestro cuerpo entonces te agradecerá ofreciéndote hormonas como la endorfina que te ayudarán a tener un mejor día, dicho por los científicos, así que dedícate las primeras horas del día y veras como todo fluye de una mejor manera.

¿Cómo prevenir el síndrome de Burnout?

Como empleados, supervisores o dueños de empresas es necesario que tengamos conocimientos de cómo prevenir este síndrome para que no se presente en nuestros ambientes laborales, porque si nuestro equipo de trabajo no se siente bien, la empresa tampoco lo estará, así que a continuación les daremos una serie de consejos útiles para prevenir el síndrome de Burnout de nuestros entornos laborales, siempre la psicoeducación es esencial para mejorar las habilidades, creatividad y productividad en las organizaciones.

  1. Ser específicos en actividades y funciones: al comenzar en un sitio de trabajo lo primero que se debe hacer es conocer cuáles son las funciones que vamos a desempeñar para la organización, es por ello que tener las funciones y actividades claras sobre lo que debemos y no debemos hacer es esencial para evitar el estrés, ansiedad y sobrecarga en el trabajo.
  2. Cumplir con las necesidades y capacitación para los empleados: si eres empleado es necesario exigir todo el material, conocimiento y habilidad que necesites para desempeñar tus funciones, muchas empresas para disminuir costos dejan de invertir en capacitación y materiales lo que impide a los empleados trabajar de una forma correcta.
  3. Identifica los niveles de estrés y ansiedad en los trabajadores: reconocer como está la salud de tus empleados es crucial para tener una visión amplia de como fluye el trabajo en tu empresa, contratar psicólogos organizacionales para identificar los niveles de estrés, ansiedad y depresión en tus trabajadores te puede ahorra un despido innecesario en el futuro, no todas las personas son iguales y por ende no manejan sus emociones hacia el trabajo de la misma forma.
  4. Cambia la rutina con entretenimiento y actividades educativas: una reunión con tus empleados, un día diferente, capacitaciones, talleres, entre otras actividades permite que tus empleados no sean consumidos por la rutina, dedica un tiempo a compartir con los empleados fuera del ambiente laboral, te enterarás de más cosas y los liberaras de estrés.
  5. La motivación es importante: si le damos una palmada en el hombro diciendo “lo estás haciendo excelente sigue así” animará a tus equipos a continuar realizando el trabajo lo mejor que pueden. También los bonos por comisión, cestas de regalos, empleado del mes, entre otras recompensas pueden funcionar como reforzadores positivos y tu equipo competirá por lograr el cometido.

Existen muchas otras estrategias para fomentar el trabajo sano y evitar el síndrome de Burnout en tu organización, si eres un empleado y estas padeciendo estos síntomas, es necesario conversar con tu supervisor y darle estas recomendaciones para obtener de ti el trabajo más eficaz, productivo y no quemarte en el intento, todos padecemos en algún momento de estrés, ansiedad, angustia, frustración y hasta incluso de depresión en el trabajo, pero es nuestro deber combatir estos males y tener estrategias para apagar el fuego y decirle adiós de una vez por toda a la quema laboral.



Autor: © PSIGUIDE